Pluralidad y preferencia por medios ideológicamente afines, una convivencia posible

Artículo publicado originalmente en Laboratorio de Periodismo de la Fundación Luca de Tena

LLUÍS CUCARELLA *

Venimos observando desde hace tiempo, y las encuestas y estudios no dejan de confirmarlo, que la lucha por la audiencia en los medios de comunicación está teniendo como una de las víctimas principales la pluralidad, un estándar periodístico que antaño diferenciaba a un medio de calidad de otro.

Es cierto que esta pérdida no se debe solo a la lucha por la audiencia en un contexto de crisis sistémica. Existen unos pocos medios que no practican la pluralidad porque su misión no es servir al periodismo, sino servirse del periodismo. La alineación sin fisuras con los intereses económicos o políticos que los sustentan, o con intereses personales, es incompatible con presentar voces diversas que hagan pensar a su lector.

Desde un punto de vista tanto social como periodístico, sus acciones no pueden ser valoradas como un aporte significativo al debate público ni al ejercicio responsable de la profesión. Deben ser juzgados desde otras ópticas.

Pero sí que hay otros medios de larga reputación que han ido reduciendo la pluralidad, tanto la diversidad de voces dentro de un mismo medio, como la riqueza de fuentes opuestas en una misma noticia, por el efecto de arrastre de la polarización; por temor a que, si se es demasiado plural o se da cabida a opiniones contrarias a su línea editorial, sus lectores más ideologizados huyan al medio que está más a la derecha o más a la izquierda, en busca de información que confirme sus sesgos ideológicos, en un reflejo bastante fiel de la situación política actual.

Y aunque este tipo de deriva puede dar réditos a cortísimo plazo, no solo va en contra de un periodismo que fomente un debate saludable en la sociedad, sino que, a la larga, va a alejar aún más a los lectores de los medios.

El Digital News Report de 2024 de España (DNRE), por si existía alguna duda, lo deja claro: un 67% de los encuestados espera que el periodismo les ofrezca puntos de vista diferentes sobre temas de actualidad, y solo un 53% de ese 67% considera que los medios lo están haciendo bien en ese sentido.

Los españoles valoran especialmente aquellas noticias que les mantengan informados de lo que ocurre en el día a día (74%), que les ayuden a comprender más sobre distintos temas y eventos (69%), que les ofrezcan puntos de vista diferentes sobre temas de actualidad (67%) y que les faciliten información útil y práctica para el día a día (63%). Imagen: © Digital News Report España 2024

La brecha entre lo que piden los lectores y lo que perciben en los medios

Hay, por tanto, una brecha considerable entre lo que quieren los ciudadanos y lo que están ofreciendo algunos medios, en lo que atañe a la pluralidad. El informe también concluye que las principales estrategias para recuperar la credibilidad en los medios son la transparencia en el proceso informativo, la pluralidad y mantener altos estándares periodísticos, aspecto este último que inherentemente también incluye la pluralidad.

Ese es uno de los primeros puntos sobre los que se asienta el necesario camino para ir recuperando la maltrecha confianza que los ciudadanos tienen en los medios. Y para ver lo lejos que estamos de avanzar, hagan ustedes la prueba: visiten cuatro o cinco periódicos durante unos días y lean las principales noticias políticas de la portada.

Algunos sí cumplirán ese criterio de calidad periodística e incorporarán opiniones de unos y de otros, puntos de vista distintos, pero no les sorprenderá encontrarse con que, en muchos otros casos, solo existe una visión de la noticia, y brillan por su ausencia otras opiniones divergentes, ofreciendo al lector una visión monolítica del mundo.

Se justifica esta escasa pluralidad en el mantenimiento de una línea editorial definida. Sin embargo, mantener una identidad ideológica clara y ser plural no deberían ser elementos excluyentes. Al contrario, pueden complementarse sin que una expulse a la otra. De nuevo, el propio Digital News Report lo deja patente: los lectores piden medios que se alineen con su visión del mundo, pero exigen que sean plurales.

No estaría completa la fotografía si no recogiéramos otro dato del DNRE que permite comprobar cómo la apuesta por el pluralismo tiene beneficios: entre las marcas periodísticas analizadas, los diarios regionales y locales emergen un año más como los más confiables, detalle que, en parte, aunque no lo agota, tiene que ver precisamente con la pluralidad, ya que al competir por audiencias más reducidas, estos medios apuestan por dar cabida a una gama más amplia de voces y perspectivas para mantener su relevancia y credibilidad en comunidades diversas. Esta estrategia les permite estar más en sintonía con las necesidades y preocupaciones locales, fortaleciendo así la confianza de sus lectores.

Los ciudadanos, en general, esa silenciosa mayoría que a veces no se oye por el ruido de las minorías vociferantes, valoran tanto la pluralidad como la convergencia ideológica porque estas preferencias cumplen funciones diferentes en su consumo de medios. La pluralidad satisface la necesidad de una visión amplia y diversa, permitiendo a los ciudadanos comprender mejor los complejos problemas de la sociedad y formarse opiniones más completas y matizadas. Esta exposición a múltiples perspectivas fomenta el pensamiento crítico y el debate constructivo y la mayor parte de los ciudadanos, como recoge el DNRE, reclaman recibir ese abanico de opiniones diversas para sacar sus propias conclusiones.

Por otro lado, la convergencia ideológica cumple una función distinta: ofrece a los individuos un sentido de pertenencia y comunidad e identificación. Este equilibrio entre diversidad y afinidad ideológica ayuda a los ciudadanos a sentirse informados y comprendidos, permitiendo que se mantengan conectados con su identidad, pero mientras se abren a nuevas ideas.

Entender que la pluralidad y la afinidad ideológica responden a necesidades distintas y no son excluyentes es crucial, por mucho que algunas veces una minoría de lectores o suscriptores que sólo quieren leer contenidos que refuercen sus ideas (aunque están en su derecho, faltaría más) exijan lo contrario. Actuar en consecuencia desde los medios y apostar por la pluralidad sin temor fomentará una ciudadanía más informada y crítica, capaz de participar en un debate público saludable y robusto.

Pero este compromiso con la pluralidad no solo fortalecerá el tejido social y nos ayudará a ir reduciendo la polarización, sino que también ayudará a ir recuperando la confianza en los medios, devolviéndoles su ahora menguada credibilidad, pilar fundamental para su sostenibilidad y relevancia futura.

 

Lluís Cucarella es periodista. Socio director de la consultora de medios Next Idea Media y CEO de JC Allman & Partners, y director editorial del Laboratorio de Periodismo de la Fundación Luca de Tena.

Ilustración del artículo: Sergey Nivens. Depositphotos



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